Carta al padre

Kafka nació en el seno de una familia conformada por una madre amorosa, abnegada, de carácter dulce; sin embargo, su padre, un hombre que supo abrirse paso por si mismo en la vida hasta alcanzar estabilidad económica, es trabajador, buen proveedor con su familia, responsable de la educación formal de sus hijos, pero que posee un carácter violento, dominante, que no admite puntos de vista diferentes a los suyos; físicamente atlético, musculoso, personalidad que desconcierta al niño Franz, quien desde pequeño se caracterizó por ser frágil, sensible e inseguro, situación que lo lleva a convertirse en un ser altamente vulnerable y angustiado. Carta al padre es un interesante retrato de los caracteres de cada uno de los miembros de una familia de clase media, a través de cuya descripción el autor manifiesta, a manera de catarsis, la conducta de muchos padres que marcan en forma de flagelo, —consciente o inconsciente— la vida de sus hijos.